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Diseño de hospitales: sanación más allá de la medicina 

Hoy en día, el diseño de hospitales es más que ejecución técnica y cumplimiento normativo. La arquitectura hospitalaria moderna comprende que la atención a la salud no sólo se basa en tratamientos médicos, sino en bienestar emocional. El paciente, como entidad sensible, necesita de espacios humanizados que favorezcan su recuperación. Ambientes que, además de funcionalidad, brinden esperanza, confort y tranquilidad por medio de la luz, el color, el entorno físico y hasta el ecosistema tecnológico. ¿Quieres saber cómo es que la arquitectura médica potencia el poder de la medicina a través del diseño? Sigue leyendo y descúbrelo. 

El diseño de hospitales clásico, con sus áreas funcionales, pero frías y despersonalizadas, dejó de ser suficiente: ahora, sabemos que la salud también depende de la atmósfera. Es fundamental aprovechar el espacio, pero igualmente, es crucial transformarlo en un entorno que acoja. Se requiere tanto de condiciones técnicas específicas, como de ambientes apacibles que mejoren el ánimo e infundan calma, confianza y valor. 

Gracias a este cambio de enfoque, actualmente la arquitectura hospitalaria integra a su metodología criterios de humanización. La nueva pregunta clave es: ¿cómo podemos mejorar la experiencia de uso? Ante este cuestionamiento, surgen diversas respuestas: 

Un hospital con áreas reducidas suele entorpecer la circulación, propiciar desorden y generar sensaciones de claustrofobia y precariedad. Por ello, los pasillos anchos, las salas de espera amplias y las habitaciones grandes son elementos básicos para transmitir que, más que el espacio mínimo indispensable, el hospital ofrece libertad de movimiento, una estancia cómoda y una interacción ágil. Recuerda que los lugares amplios también son más versátiles y, al tener menos obstáculos, facilitan la circulación del aire y la entrada de luz natural.  

Este criterio se basa en introducir al entorno elementos naturales, con la finalidad de reconectar al usuario con un ambiente más fresco, agradable y pacífico. Sus propuestas van desde utilizar materiales y texturas que aludan a un bioma específico, hasta incorporar vegetación o pequeños cuerpos de agua dentro de espacios como recepciones, cafeterías y habitaciones. Los jardines y terrazas verdes, así como los grandes ventanales, tragaluces y flujos de aire natural, han demostrado un efecto altamente benéfico tanto para pacientes como para el personal: reducen el estrés, combaten la depresión, inducen sentimientos de felicidad y estimulan el sistema inmunológico.  

El diseño biofílico trae consigo otro tipo de métodos que derivan en prácticas sustentables, tanto en términos ambientales como financieros. Por ejemplo, los sistemas constructivos para hospitales integran ya el uso de materiales ecológicos, como el ladrillo de cáñamo, el corcho, el hormigón prefabricado o la madera, el vidrio y el acero reciclados. Pero no sólo eso: también consideran el uso de la tecnología, más que para comodidad del usuario, para reducir el consumo de energía eléctrica. Además, equipos como sensores y sistemas de automatización crean ambientes más saludables al evitar el contacto físico de las personas con apagadores, llaves de paso o manijas.   

El reto de crear espacios para la salud con un sentido humano es hallar las directrices de transformación sin comprometer la funcionalidad o los requerimientos técnicos. Por esta razón, el diseño de hospitales experimenta constantemente, a fin de definir las tendencias más efectivas para equilibrar productividad, seguridad sanitaria y bienestar. Entre las más destacadas, podemos listar:  

  • Áreas comunes: los hospitales requieren de sitios donde los pacientes puedan dar paseos, tomar aire fresco y recrearse, como jardines terapéuticos, bibliotecas, salas de juego o áreas de rehabilitación grupal. Este tipo de espacios reducen la sensación de aislamiento, así como la ansiedad, la fatiga y el tedio.  
  • Habitaciones personalizables: es decir, que permitan al paciente controlar desde la inclinación de su cama, hasta la temperatura y la iluminación del lugar. El acceso a internet, el entretenimiento televisivo y las ventanas con vistas panorámicas son también elementos de gran utilidad para generar una estancia amena.  
  • Accesibilidad universal: garantizar un uso libre de obstáculos para las personas con movilidad limitada es uno de los principales ejes del diseño de hospitales con enfoque humanizado. Los elementos físicos necesarios para lograrlo son simples, pero indispensables: rampas, señalización táctil-auditiva, pasamanos en baños, guías podotáctiles, puertas anchas y suelos de superficie antiderrapante y sin desniveles bruscos.    

Y tú, ¿vas a diseñar un hospital tradicional o uno que revolucione la atención a la salud? En Infraestructura Médica, sabemos que la sanación va más allá de cualquier tratamiento clínico. Por eso, desde hace más de 20 años, diseñamos hospitales pensados para reconfortar al paciente, motivar al personal y brindar cobijo en un entorno de eficiencia y cumplimiento normativo. Contáctanos hoy para comenzar a desarrollar tu proyecto bajo los más altos estándares de excelencia. No esperes más; hazlo ya, con Infraestructura Médica. 

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