COFEPRIS ha presentado una guía que establece las reglas que deben cumplirse para mantener buenas condiciones sanitarias. Tanto las instituciones de salud públicas como privadas deben acatar esas recomendaciones para brindar buena atención médica hospitalaria.
De no hacerlo, se enfrentan riesgos innecesarios para la salud de todos los involucrados y pueden sobrevenir consecuencias de distintos tipos. Por esas razones, conviene conocer a fondo esa guía.
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¿Por qué seguir una guía de prácticas en hospitales?
La COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) ejerce regulación, vigilancia, control y fomento de carácter sanitario. Por lo tanto, esta comisión tiene el derecho y el deber de imponer normativas a los centros médicos privados y públicos. Incluso ha de supervisar su cumplimiento.
Además, conocer y aplicar las recomendaciones expuestas en la guía de COFEPRIS reducirá los riesgos al máximo. De esa manera los pacientes, junto con el personal médico, estarán mejor protegidos. En resumen, las razones para prestar atención a los puntos de esa guía son:
- Se optimizan los recursos de carácter institucional.
- La normativa es obedecida y se evitan sanciones con pérdidas económicas.
- Ni la población ni el personal correrán riesgos sanitarios, lo que influirá en que muestren mayor productividad.
Puntos de una guía de buenas prácticas para lugares de atención médica hospitalaria
La guía señala qué condiciones sanitarias deben existir en la infraestructura física, las instalaciones, el mobiliario y el equipo de los hospitales. También estipula lo que debe prevalecer al efectuar los procedimientos según las normativas vigente; así que contiene distintos apartados.
Claro está, es necesario señalar que todas las condiciones expuestas en esa guía son obligatorias. Debido a eso, su observancia no debe pasarse por alto en ningún establecimiento donde se brinde atención médica hospitalaria a la población. Hablando de forma general, estos son los puntos abordados:
- Documentación técnica y legal.
- Documentación de personal de salud.
- RPBI (Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos).
- Central de los gases.
- Agua potable.
- Manejo de los medicamentos y los insumos.
- Infecciones nosocomiales.
- Auxiliares de diagnósticos.
- Unidad quirúrgica.
- CEyE (Central de Esterilización y Equipos).
- Unidad de tocología u obstetricia.
- Unidad tocoquirúrgica.
- Terapia intensiva.
- Hospitalización adultos.
- Hospitalización pediátrica.
- Urgencias.
- Dietología.
- Servicios para transfusión o banco de la sangre.
- Ambulancias.
La guía, que puede descargarse en formato PDF, tiene listas con recuadros. Así se puede señalar si se cumple o no se cumple con lo estipulado.
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Sanciones aplicables por incumplimiento de normas de la guía para centros hospitalarios
La violación de la LGS (Ley General de Salud) podría incluir el incumplimiento de la guía de buenas prácticas. Por motivo de ello, se pueden aplicar sanciones administrativas de estos tipos:
- Amonestaciones con apercibimientos.
- Multas.
- Clausuras parciales o totales, temporales o definitivas.
- Arrestos por hasta 36 horas.
Al momento de imponerse la sanción, la respectiva autoridad sanitaria fundamentará y motivará su resolución en base a:
- Los daños producidos, o que pueden llegar a producirse, en el ámbito de la salud por la infracción.
- La gravedad que tiene la infracción.
- Las condiciones de carácter socio-económico que rodean al infractor.
- La calidad reincidente que posee la persona infractora.
- El beneficio que obtuvo el infractor al haber cometido la infracción.
Ahora bien, para evitar esa clase de sanciones, resulta conveniente que el personal aproveche las visitas de fomento. Estas tienen el objetivo de promover mejores prácticas sanitarias a través de distintas acciones.
Además de ello, tendrán que prepararse de la mejor manera para las visitas que se hagan con carácter regulatorio, para verificación sanitaria. Por supuesto, siempre se debe seguir esa guía de prácticas para brindar buena atención médica hospitalaria.
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