El objetivo de esta nueva clínica de hemodiálisis es aprovechar al máximo las características del espacio a través de la mejora del programa funcional y la vinculación de las diferentes áreas con sus alrededores. La idea del diseño es optimizar el tamaño del edificio y hacerlo funcional equilibrando estética y normatividad aplicada.

El proyecto consiste en una clínica de hemodiálisis de 300 metros cuadrados ubicada en Cherán Michoacán, la cual alberga: 2 consultorios médicos modernos, cuarto de filtros, recepción, área de hemodiálisis, cuarto de insumos y área de RPBI.

El proyecto arquitectónico mantiene el vanguardismo, necesario en este tipo de clínicas. Para lograrlo utilizamos un diseño minimalista, con detalles en contraste que permitieron generar una sensación de confort en los usuarios. Este demostró que la arquitectura se puede adaptar a espacios pequeños; la clave está en generar un diseño a escala humana que cree un entorno agradable, cálido y acogedor para médicos, pacientes y personal auxiliar.

Sin duda alguna, para nuestro equipo de visualización y proyección, el reto fue la optimización de los espacios y el grado de inclinación del terreno, ya que este se encuentra en una pendiente, la cual condicionó el acceso y diseño de la clínica de hemodiálisis.

La conexión entre áreas, normatividad aplicada y diseño estructural, fueron los ejes rectores para que este proyecto sea todo un éxito.