Actualmente, la innovación en cuidados de la salud es uno de los pilares del sector hospitalario a nivel mundial. Ya desde la antigüedad, la ciencia y la tecnología impulsaban los alcances de la medicina en sus labores de prevención, diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, hoy en día, el perfeccionamiento de la mecatrónica y el desarrollo de la inteligencia artificial han iniciado una revolución que se propone potenciar la eficiencia de los servicios médicos por medio de tecnología de punta, desencadenado un efecto dominó que está redefiniendo los estándares de la arquitectura hospitalaria. ¿Conoces los equipos que están transformando los espacios para la salud?
Innovación en salud: ¿qué es y cómo se implementa?
La innovación trata de introducir nuevas ideas para modificar la infraestructura de un sector determinado. Su objetivo es optimizar la operatividad, la logística, la comodidad y la sostenibilidad de una o varias actividades interrelacionadas. No obstante, para generar un cambio verdaderamente significativo, toda propuesta debe provenir de un profundo conocimiento del área a renovar. Dicho de otra forma, las nuevas ideas no deben ser meras ocurrencias, sino más bien, soluciones enfocadas a cubrir una necesidad bien identificada.
En el caso de la innovación en cuidados de la salud, su base es la búsqueda de una mejor calidad de vida para los pacientes. Para ello, se realizan mesas de trabajo en las que participan especialistas de diversos ramos, quienes establecen los objetivos de su colaboración. Así, se llevan a cabo investigaciones, estudios de mercado y diversas dinámicas para estimular la creatividad, lo que arroja nuevas ideas, dispositivos o métodos para aumentar la eficacia y la rentabilidad de los servicios médicos en estricto apego a la normativa hospitalaria básica.
Sin importar la magnitud de la innovación, el trabajo multidisciplinario es pieza clave para lograrla. Las videoconsultas o las historias clínicas digitales, por ejemplo, son el resultado de una cadena de esfuerzo que involucra desde electricistas y personal de mantenimiento, hasta programadores y proveedores de insumos tecnológicos. Empero, si hablamos de las mejoras más complejas, se requiere de otro tipo de expertise. Tal es el caso de un quirófano equipado con un brazo robótico, detrás del cual hay ingenieros y arquitectos especializados no sólo en la instalación y mantenimiento de dicha dotación, sino en el diseño y construcción del espacio adecuado para alojarla. Por esta razón, la arquitectura hospitalaria trabaja hoy bajo criterios orientados a favorecer la funcionalidad de las últimas innovaciones en cuidados de la salud.
Innovación en cuidados de la salud: últimos avances
La innovación en cuidados de la salud se ha extendido prácticamente a todos sus ámbitos: desde la fabricación de materias primas y el diseño de canales de distribución internos, hasta los procedimientos y productos médicos. Muchas de estas mejoras se encuentran en etapa de prueba en algunos de los más destacados hospitales de Europa y Estados Unidos. Sin embargo, su efectividad y aceptación ha sido tan alta, que probablemente no tardarán en implementarse en América Latina. Sigue leyendo y conócelas.
Brazos robóticos
Los brazos robóticos ya han tenido gran éxito en la realización de todo tipo de cirugías, como artroplastias, extirpaciones y trasplantes. Estos dispositivos están equipados con instrumental diminuto que les permite ejecutar procedimientos de alta dificultad con un máximo grado de precisión. Además, sus múltiples articulaciones les brindan un rango de movimiento extremadamente sensible que posibilita intervenciones más rápidas, más seguras y menos invasivas.
Esta innovación en cuidados de la salud plantea retos importantes para la construcción de quirófanos, como instalaciones eléctricas apropiadas para el funcionamiento ininterrumpido del brazo. Igualmente, este equipo requiere de un área blanca espaciosa con una ergonomía que considere la interacción entre el equipo humano y el equipo robótico.
Inteligencia artificial
Las herramientas que incorporan inteligencia artificial forman parte ya del equipamiento indispensable para un espacio para la salud de excelencia. Esta tecnología se está aplicando al perfeccionamiento de los brazos robóticos, a fin de volverlos más autónomos y capaces de responder a imprevistos sin necesidad del comando humano. Asimismo, gracias a su aprendizaje continuo, la IA se ha desempeñado exitosamente en la interpretación de estudios de laboratorio y radiografías. Por otra parte, su potencial también permite crear imágenes digitales en 3D de alta resolución que ofrecen visualizaciones del área intervenida en tiempo real. Con la IA, es posible ampliar hasta 15 veces la vista de un tejido o un órgano con perspectivas imposibles para el ojo humano.
Toda esta infraestructura tecnológica requiere de instalaciones eléctricas e informáticas especiales. Las plantas de energía de emergencia son cruciales para mantener la IA en funcionamiento en situaciones de contingencia eléctrica. Igualmente, su operatividad requiere de un SITE para el almacenamiento seguro de grandes bases de datos y la interconectividad eficiente de los sistemas y dispositivos.
Impresión de prótesis
La impresión en 3D se ha vuelto una herramienta fundamental para la producción de prótesis bajo un modelo sostenible. Esta tecnología permite modelar partes del cuerpo completamente personalizadas a la anatomía y fisiología de cada paciente. Su fabricación es infinitamente más económica que la de las prótesis comunes y puede hacerse en menos de 24 horas. Además, su manufactura gasta poca energía y filamento para impresión 3D sin comprometer la resistencia y durabilidad de las prótesis.
Los hospitales del futuro se proponen fabricar ellos mismos las prótesis para sus pacientes. Por lo tanto, esta innovación en cuidados de la salud requiere de áreas para el diseño y modelado, impresión, posprocesamiento y esterilización de las piezas. Asimismo, es imprescindible un cuarto para almacenar los materiales de fabricación, al igual que un área de rehabilitación apta para la evaluación y ajuste de las prótesis.
Rehabilitación con RV
La realidad virtual (RV) se está utilizando para auxiliar a pacientes con afecciones neurológicas en su recuperación posoperatoria. Las experiencias inmersivas han demostrado un importante poder terapéutico en la recuperación de accidentes cerebrovasculares. A través de imágen, sonido e interacción sensorial, los cerebros de los pacientes obtienen estímulos para el reentrenamiento de funciones motoras, lingüísticas, de percepción y cognitivas. Gracias a su demostrada efectividad, el uso de esta innovación en cuidados de la salud se está expandiendo hacia especialidades como la otorrinolaringología, oftalmología e incluso a la salud mental.
Para implementar recuperación por medio de RV, un hospital necesita de salas especiales para evaluar las necesidades de cada paciente e implementar la terapia. Además, requiere de un área de relajación para antes y después de las sesiones, así como de zonas para capacitar al personal, supervisar las terapias y almacenar el equipo cuando no se esté utilizando.
Biosensores
Los biosensores son dispositivos incorporados a las pijamas, batas y pulseras de los pacientes. Su objetivo es monitorear los signos vitales y enviar los registros de manera constante hacia una base de datos. La idea es que la información se pueda consultar desde cualquier dispositivo, el cual estará configurado también para emitir alertas en tiempo real ante cualquier cambio en el estado del paciente.
En la actualidad, uno de los biosensores más populares es el vendaje inteligente. Mediante control térmico, pulso eléctricos y estímulo del flujo sanguíneo, este dispositivo apresura la cicatrización de heridas, cualidad que lo vuelve especialmente útil para tratar a pacientes con diabetes, desnutrición o enfermedades vasculares, padecimientos asociados con la mala coagulación.
Para integrar esta innovación en el cuidado de la salud, los hospitales requieren de una infraestructura mínima. Basta con cuartos frescos, secos y alejados de fuentes de calor para almacenar los biosensores sin afectar su funcionamiento. Si estos cuartos están equipados con fuente de carga para sus baterías, mucho mejor. Y, nuevamente, el SITE figura como una instalación clave para monitorear cada dispositivo, integrarlo al sistema general del hospital y garantizar que el almacenamiento de datos se lleve a cabo sin interferencias.
Suministros vía dron
Los drones han demostrado ser de gran utilidad en diversos contextos. En el caso del sector hospitalario, su misión se ha limitado a transportar suministros médicos a zonas remotas o de desastre. No obstante, la intención a futuro es crear redes internas para que sean estas pequeñas aeronaves las encargadas de movilizar insumos básicos, como medicamentos, pijamas quirúrgicas e instrumental. Incluso se piensa que, en unos años, los drones autónomos podrán ejecutar tareas críticas como el traslado de sangre para transfusiones e incluso de órganos para trasplantes.
Cabe señalar que el uso cotidiano de drones dentro de hospitales aún está lejos de ser una realidad. Sin embargo, una vez que se realicen las pruebas necesarias para su integración a la dotación médica, será imprescindible contar con un almacén para su resguardo y mantenimiento. De igual modo, serán necesarias terrazas y azoteas adecuadas para el despegue, desplazamiento y aterrizaje de las aeronaves, así como para la carga y descarga de los paquetes que trasladarán.
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