¿Sabes qué es un hospital de segundo nivel y por qué se les conoce así? La razón no tiene nada que ver con la calidad de sus servicios o el confort de sus instalaciones. Esta denominación proviene de la forma en que se clasifican los espacios para la salud en México, una tipología que divide los servicios médicos en tres niveles de acuerdo con su complejidad. Esta clasificación es fundamental para optimizar el sistema de salud, pues permite organizar la cobertura, optimizar los recursos y maximizar la eficiencia del sector en todo el país.

En esta estructuración, los hospitales de segundo nivel juegan un papel clave. Dada su posición intermedia, su función consiste en recibir los casos que superan la capacidad resolutiva del primer nivel. Pero no sólo eso: también deben brindar atención lo suficientemente oportuna y efectiva para evitar la congestión de los hospitales de alta especialidad. ¿Quieres conocer a fondo qué es un hospital de segundo nivel? Sigue leyendo y descúbrelo.
¿Qué es un hospital de segundo nivel?
De acuerdo con la Secretaría de Salud, las unidades de segundo nivel son aquellas que proporcionan servicios de hospitalización y urgencias. Igualmente, su cartera abarca labores de promoción de la salud, prevención de enfermedades y atención ambulatoria especializada. Como ya mencionamos, este tipo de establecimientos recibe a los pacientes referidos desde el primer nivel a causa de padecimientos de baja y mediana complejidad. Por lo tanto, su infraestructura está adecuada a los requerimientos de ramas como la cardiología, la neurología o la oncología, así como a las necesidades de procedimientos quirúrgicos especializados.
A diferencia de las unidades del primer nivel, las del segundo cuentan con áreas de hospitalización y cuidados intensivos. Igualmente, están dotadas de equipamiento mucho más avanzado, como tomógrafos, máquinas de resonancia y ultrasonidos, así como laboratorios de análisis y áreas de imagenología.
Por otra parte, aunque los hospitales de segundo nivel brindan atención médica especializada, su capacidad resolutiva no abarca casos de alta complejidad. Para ello, están las unidades de tercer nivel, donde también suele haber áreas dedicadas a la investigación y formación médica. El segundo nivel tampoco está diseñado para alojar demasiadas subespecialidades, ni tampoco procedimientos quirúrgicos avanzados, como la neurocirugía o los trasplantes.
¿Qué servicios hay en un hospital de segundo nivel?
Debido a su posición intermedia, existe cierta confusión respecto a los servicios que ofrece un hospital de segundo nivel. Y no es para menos: su cartera incluye una gama amplia de servicios básicos y especializados. Sin embargo, todos sus procesos pueden reducirse a cuatro categorías sustantivas: consultas externas, cirugías, urgencias y hospitalización.

Entrando en detalles, estas unidades brindan consultas, pero no sólo de medicina general, sino también de especialidades como la cardiología y la pediatría. Del mismo modo, en sus instalaciones se llevan a cabo procedimientos quirúrgicos, desde los más básicos y generales, hasta cirugías especializadas, como las plásticas y las reconstructivas. El segundo nivel también está preparado para atender emergencias médicas y traumatismos, al igual que para albergar pacientes que requieren de tratamientos prolongados y supervisión constante.
De acuerdo con el esquema del Seguro Social mexicano, los hospitales del nivel intermedio ofrecen servicios relacionados con 69 especialidades médicas. Algunas de las más demandadas son pediatría, ginecología y medicina interna, aunque también destacan otras como la urología, la endocrinología, la reumatología y la angiología.
Importancia del segundo nivel para el sistema de salud
Hasta 2024, el Instituto Mexicano del Seguro Social contaba con 239 unidades del segundo nivel, donde anualmente se atendían 53 millones de derechohabientes. Con casi 34 mil médicos especialistas trabajando dentro de estos hospitales, el sistema de salud pública apuesta por una atención oportuna, accesible y eficiente. No obstante, este colosal esfuerzo muchas veces se ve rebasado; recordemos que los servicios médicos con mayor demanda en México se concentran a partir de esta segunda categoría, por lo que, a fin de reducir la carga del tercer nivel, las unidades intermedias terminan siendo auténticos bastiones de la salud.
Para cumplir exitosamente con su misión, un hospital de segundo nivel debe contar con esquemas logísticos y operativos impecables, así como con infraestructura segura, funcional, higiénica, sostenible y confortable. Sólo de este modo se puede garantizar una atención a la salud integral, contundente y a la altura de las crecientes necesidades médicas de la población. ¡Tómalo en cuenta!

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